Por la caretera de noche circula un tío con su mercedes y al dar una curva se le revienta una rueda y casi se mata. Cabreao se baja del coche, mira la rueda y se va a buscar el gato para cambiarla, pero cuando abre el maletero se da cuenta que el gato no esta y se acuerda que se lo olvido en su garaje. Mira la hora (las 3 de la mañana) y se desespera. Empieza a mirar a ver si vienen coches que le puedan ayudar pero a esa hora no pasa ninguno, así que se fija en una pequeña luz que hay a lo lejos y que sin duda es un caserío. Enfila para allá con la idea de pedir prestado a los dueños un gato para cambiar la rueda y se marcha sumido en sus pensamientos.
A mitad de camino, empieza a pensar cabizbajo: "Puede que no tengan un coche y que este andando inútilmente"... "Si tienen un coche a lo mejor no me quieren prestar el gato"... "además, con la hora que es, seguro que se cabrean conmigo"... Según se acerca ve la silueta de un seat 124 antiguo... "Vaya, si tienen coche, tienen gato, seguro"...
"Y si me piden dinero por dejármelo"... "no tengo un duro y no se como podría pagarles"... "Con la mala leche que tienen por estos lugares, seguro que me mandan a la mierda"... "O me reciben a tiros pensando que soy un ladrón de gallinas"...
El hombre sube las escaleras del porche... "con lo cabrones que serán igual me echan al perro, porque estos tipejos siempre tienen perro"... Llama al timbre... "Y aunque tengan gato seguro que no me lo dejan después de molestarles a las 3 de la mañana"... vuelve a llamar... "a lo mejor no hay nadie y estoy haciendo el idiota".
Entonces se abre la puerta y aparece una viejecita en bata medio dormida que le pregunta al forastero con su cálida vocecita:
- ¿Que desea, caballero?
-¡¡¡QUE TE METAS EL GATO POR EL CULO, VIEJA PUTA!!!