La cama conyugal
Un hombre llega de noche a su casa, algo “entonadillo” con ganas de darle una sorpresa a su esposa. Entra al cuarto, y con la luz apagada, se desnuda, se mete en el lecho conyugal y comienza a acariciarla. Ella, reaccionando de inmediato se subió sobre él, e hicieron el amor de forma variada e impetuosa. Terminado el acto, nuestro hombre fue al baño y al abrir la puerta, encontró a su esposa secándose con una toalla. Sorprendido le dijo: ¿Cómo? ¿Tú no estabas ahora mismo en la cama? "No", respondió la esposa. ”Me estaba bañando". Abriendo desmesuradamente sus ojos, el hombre exclama: ”¡¡¡Entonces... !!! ¿Co co con quién demonios acabo de hacer el amor?" Sale la esposa gritando como una poseída... “¡¡¡¡Mamáaa!!!!” Llega al dormitorio y encuentra a su madre en la cama fumándose un cigarro, con cara de mujerzuela satisfecha y una sonrisa de oreja a oreja como Mobby Dick... Sorprendida, le increpa: “¡¡Mamá!!, ¿Por qué no le dijiste nada?” Y responde la señora con aire de dignidad: “¡¡¡Tu sabes nena, que yo a ese hijo de puta no le hablo!!!".