La compra de sal
Esto es un tío que va a una tienda a comprar sal, y resulta que la dependienta estaba más buena que el pan. Total, que entra el tío y le dice:
- Me pones un kilo de sal menuda?
Entonces coge la tía y se agacha delante de el, para coger la sal que estaba en un saco en el suelo, dando la casualidad de que la tía tenia un escote impresionante y se le estaban viendo unas tetas del copon. Y el tío, que era un poco chulo, le dice:
- Oye, que me la estas poniendo gorda!!
Y dice la tía con voz de pava:
- No, te la estoy poniendo menuda.
Y contesta el:
- Si, eso, menuda me la estas poniendo!