Partido de futbol
Llega un amigo con el pie enyesado y le dice el otro:
¿Qué te pasó, hermano?
Es que estaba jugando fútbol y me cambiaron la pelota por una de Hierro.
Joe, ¿cómo te ha de haber dolido?
Hombre, el pie es lo de menos, hubieras visto como quedó el que remató de cabeza.