Un condenado y el sacerdote
El condenado a muerte espera la hora de ejecución, cuando llega el sacerdote: Hijo, traigo la palabra de Dios para ti. Pierde el tiempo Padre. Dentro de poco voy a hablar con Él personalmente. ¿Algún encargo?
El condenado a muerte espera la hora de ejecución, cuando llega el sacerdote: Hijo, traigo la palabra de Dios para ti. Pierde el tiempo Padre. Dentro de poco voy a hablar con Él personalmente. ¿Algún encargo?
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